1. Elige con el corazón, no solo con la lista de invitados

A veces, la pajecita ideal no es la hija de tu prima lejana, sino esa sobrinita con la que tienes un vínculo especial. Elige niñas que te miran con ternura, que te abrazan sin razón. Tu boda es también su recuerdo, aunque sean pequeñas.

2. Considera su edad, pero también su carácter

Las edades ideales suelen estar entre 3 y 11 años, pero más importante que eso es su personalidad. ¿Es tímida o extrovertida? ¿Se siente cómoda caminando en público?
Una niña feliz y segura, aunque pequeña, creará un momento inolvidable (y fotos más auténticas).

3. Asegúrate de que se sienta parte de algo mágico

Hazle una invitación especial para que sea tu pajecita. Un dibujo, una cartita o incluso una pequeña cajita con flores. Hazle saber que tiene un rol importante y que tú confías en ella.

4. El vestido: un recuerdo para toda la vida

Muchas veces, el vestido de la pajecita termina siendo su primer vestido especial. Escoge uno que la haga sentir como en un cuento, pero también que sea cómodo y acorde a su edad. Los vestidos pomposos, suaves y llenos de detalles sutiles hacen que el día sea aún más mágico.

5. Prepara un “kit de amor” para el gran día

Lleva contigo: una meriendita, una muda extra, una actividad para entretenerla mientras espera y mucho cariño. A veces necesitan un descanso o un abrazo para volver a sonreír.
Una pajecita feliz, es una ceremonia aún más especial.